La Marca Personal

Seguramente, lo primero que se os pasará por la cabeza  al leer el título de esta entrada será: «¿Qué es eso de la marca personal?».

Y acto seguido, si os habéis detenido unos segundos más a pensar en ello, os asaltarán otras preguntas:  «¿Para qué sirve?», «¿Cómo creo una propia marca personal?», «¿Qué pasos tengo que seguir?», etc.

 Bien. Si ahora estáis leyendo esto es porque en vez de obviar esos interrogantes que por unas milésimas de segundo os han invadido el cerebro habéis decidido saciar esa curiosidad inherente al ser humano; y para no defraudaros y dejaros con la intriga, dentro de lo posible, trataré de responder a todas esas preguntas que os podáis estar haciendo respecto a la marca personal.

¿Qué es una marca personal?

La marca personal es nuestra reputación, nuestro sello de identidad en la red. Consiste en considerarse a uno mismo como una marca comercial y promocionarse de la misma manera.  Habría que resaltar que se basa, esencialmente, en la percepción que los demás tienen de uno mismo. Después de todo, cualquiera puede decir cosas buenas sobre sí mismo, pero que sean otras personas las que  hablen bien de ti reporta una mayor fiabilidad -que se traduce en un mayor prestigio.

¿Para qué sirve?

Principalmente, se utiliza para conseguir trabajo -sobre todo en el ámbito de comunicación y marketing-. Sin embargo, también es muy útil a la hora de diferenciarse de los demás en Internet y aumentar nuestro impacto en las redes sociales, además de conseguir una mayor difusión de la información que compartamos.

¿Cómo creo una propia marca personal?

Paso 1: Estrategia

Hay que reflexionar en qué nos diferenciamos de los demás y qué podemos ofrecer que los demás no puedan -siempre que sean cuestiones positivas, claro está-. Además, también hay que decidir qué imagen se pretender dar ante el público y también cara al mundo profesional.

Paso 2: Creación de la marca personal

   Toda marca personal tiene unos elementos fundamentales: un correo electrónico (gmail a ser posible), un blog, Facebook, Twitter, Linkedin (curriculum profesional) y un about.me que recoja todos los componentes citados. Esto sería lo mínimo, aunque luego también se podrían añadir otras redes sociales como Istagram, Google+, etc. Y todo ello basado en ciertas características, entre las que habría que resaltar la accesibilidad.

*Importante: Debemos usar el mismo nombre de usuario o nick en todos los elementos de la marca personal. No tiene que ser nuestro nombre real obligatoriamente, ya que es una marca digital, no nuestro DNI, pero sí es recomendable que haya una conexión entre nosotros y el apodo o entre nosotros y el tema en el que estamos especializados.

Paso 3: Mantener la marca personal

Para aquellos que penséis que con crear la marca personal se acabó el curro, me temo que os voy a decepcionar: mantener una marca personal es un trabajo constante. Las redes sociales, así como los blogs, hay que actualizarlas con regularidad. De esta manera, mejoraremos nuestro posicionamiento en Internet, volviéndonos así más visibles y, por consiguiente, más influyentes.

¿Cómo sé si lo estoy haciendo bien?

       Como ya he mencionado antes, el posicionamiento es una de las claves: cuanto mejor posicionados estemos mejor. No obstante, existen más cuestiones a tener en cuenta, como nuestro impacto en las redes sociales -se suele utilizar Klout para medirlo-, o lo que se dice de nosotros -para esto es recomendable buscarnos de cuando en cuando en Internet o usar Socialmention.